domingo, 22 de mayo de 2016

#LoQueMeGustaYLoQueNo

#LoQueMeGustaYLoQueNo del Síndrome #ChristianGrey en las novelas románticas

Teniendo en cuenta la cantidad de libros de genero romántico que me he leído, quiero creer que tengo cierto tipo de conocimiento para hablar de lo que yo lo he denominado "Síndrome Christian Grey", pero estoy segura que si lo busco más a profundidad tendrá otro nombre. 

Pero se preguntarán en qué consiste este síndrome que tanto dolor de cabeza me esta dando, se trata de plasmar en una novela una formula de historia que se compone básicamente de los siguientes elementos: 
- Una chica, por lo general joven que esta empezando su vida o un poco mayor pero que se la esta replanteando, que tiene una condición económica media y que si no ha tenido experiencia a nivel sexual, la que tiene es muy poca.

- Un hombre, más o menos sobre los 30 años, con una cuenta bancaria descomunal, controlador, con una gran experiencia sexual, obsesivo con el trabajo, con un pasado oscuro (secreto inconfesable)  y que nunca se ha involucrado sentimentalmente con ninguna mujer.

- Y por ultimo el pasado de este chico que nadie puede conocer y que evita que el exprese sus sentimiento con libertad, y una joven que no se da por vencida, que sabe que la ama y aguanta cualquier cosa por amo. 

A dónde quiero ir con todo esto, y es que he notado que los escritores de novelas románticas han utilizado esta formula para lanzar sus libros y hacerse conocer, y para mi es totalmente valido, ¿Cuál es el problema? que lo llevan todo al extremo. 

Me he encontrado con unos libros que donde los siga leyendo terminaré vomitando arco iris y unicornios de la miel y el dulce que hay en las historias. Tienen tan mal utilizada la "formula" que a la semana de conocerse los protagonistas ya se están jurando amor eterno, y la verdad es que empalaga un poco. 

En cambio hay otros escritores que usan esta formula pero le dan su toque personal, entre esas están Cristina Prada o Megan Maxwell, que a pesar de tener un hombre con mucho dinero, también presentan a una chica que no se deja obnubilar por eso y no le ponen la vida tan fácil a protagonista o presentan a una chica con la misma condición económica que el chico. 

Con este post no quiero hacer una critica destructiva, sino más bien una invitación para que ya dejemos pasar el Síndrome Christian Grey y se busquen otras formulas que a los largo de la historia literaria también han dado muchos resultados y que son mucho más llamativas. 

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